2.7.08

Peces Deportivos: CARÁNGIDOS


III.4-Los Carangidos

Los miembros de esta familia se encuentran en todas las aguas cálidas y tropicales del mundo y son muy numerosos. Son peces veloces en lo que los ayuda la posesión de escutelos o quillas y una aleta caudal alta. Poseen hábitos pelágico-costeros y aunque individuos excepcionalmente grandes para su especie pueden ser solitarios, lo más común es que se muevan en cardúmenes, los cuales se componen de peces de la misma talla. Algunas especies de la familia están más ampliamente distribuidas que otras en nuestras aguas, pero la disponibilidad y movimientos de estos se relaciona íntimamente con la temperatura del agua. Hay 2 características en ellos que los hacen peces de interés deportivo: la batalla fuerte y obstinada que presentan cuando son anzolados al punto de que parecen mayores de lo que en realidad son, y su disposición a picar; los carángidos en cardúmenes siempre parecen tener hambre.
Coronado de ley (Seriola dumerili) Son los gigantes de la familia pudiendo alcanzar más de 150 libras. Estos son peces asociados a las estructuras del fondo, ya sean barreras coralinas, barcos hundidos o plataformas de explotación petrolera. Pueden ser capturados en solo unos pocos centímetros de profundidad, si el acceso a aguas profundas no está lejos, y también cerca del fondo en pecios tan profundos como 90 metros.
Usualmente si hay una estructura que se eleva significativamente del fondo, se les encontrará a varios de ellos reunidos a media agua cerca de esta, en cuyo caso el “polleo” de profundidad es la clave para capturarlos con señuelos artificiales. Hay momentos en el año en los que se aventuran en aguas bajas y se les puede tentar para que coman en superficie con poppers grandes que atacan violentamente, también los atraen otros señuelos de superficie como los paseantes. Los coronados grandes no se asustan en general con los botes, y se mantendrán cerca de estos dando vueltas siempre y cuando crean que tienen oportunidad de comer algo.
En al pelea son duros de vencer, con la complicación adicional de que si pueden, correrán a esconderse en cualquier estructura que tengan a mano, enredando y partiendo la línea como lo hacen los peces de fondo.
Mencionaremos a continuación los miembros de esta familia con más presencia en la pesca deportiva cubana. Todos son reales glotones que atacan cualquier señuelo que encuentran sus cardúmenes en su camino, pero para hacer su pesca más efectiva es mejor acomodar el tamaño de nuestras carnadas al tamaño de los peces. Cuando los encontramos persiguiendo nuestras ofertas, una recuperación veloz será siempre más efectiva que una lenta, como con otros peces si la presentación es de su agrado pueden perseguir las moscas o carnadas durante todo el recorrido del lance prácticamente hasta la embarcación con ataques y enganches de último instante. Aceptan una gran variedad de carnadas, aunque los pollitos y señuelos de superficies son especialmente efectivos. Los colores amarillo, rojo, blanco y combinaciones de estos son los mejores.
La Jiguagua (Caranx hippos) Se puede diferenciar de otros miembros de la familia por la mancha negra que poseen en la porción posterior del opérculo y otra en la axila de las aletas pectorales. No tienen escamas en la mejilla. Tienen tendencia a estar más dentro de las bahías que en aguas abiertas.
El Gallego (Caranx latus) aunque se parece mucho a la jiguagua, no presenta las manchas negras descritas anteriormente, tiene los ojos más grandes que esta y tiene escamas en la mejilla.
Los Cibíes tanto el amarillo (Caranx bartholomaei) como el carbonero (Caranx ruber) pueden parecerse bastante, incluso hasta en el color, por lo que para diferenciarlos hay que recurrir a claves de identificación de especies, y contar los radios y las espinas de las aletas dorsales y anales en las que su número varía de una especie a otra.
Las Cojinúas (Caranx crysos) crecen menos que las especies precedentes y presentan una mancha negra sobre el opérculo pero a nivel del ojo.

No hay comentarios: