2.7.08

Curso de pesca a Spinning Marítimo

ÍNDICE

Curso de pesca a Spinning Marítimo
Por Samuel Yera Pompa

ÍNDICE
I-Equipamiento
I.1-El Spinning. El lance. La recuperación. La picada. Clavado. Trabajando el pez. Captura del pez.
I.2-El Baitcasting. El lance.
II-Leader.
III-Peces Deportivos
III.1-El Sábalo
III.2-El Robalo
III.3-Las Sierras y Pintadas
III.4-Los Carángidos
III.5-Las Barracudas
III.6-Los Lutjánidos
III.7-Los Serránidos (Meros)


BIBLIOGRAFIA
Bauer, Erwin.1991. The Saltwater Fisherman Bible
Dunaway, Vic.1979. Baits, Rigs & Tackle
Rodríguez, Andrés y Valdés, Raúl.1987. Peces Marinos Importantes de Cuba.
Anotaciones del autor.

Nota del Editor:
CUBANOS DE PESCA, la web de la pesca deportiva cubana, se complace en continuar presentando trabajos de otros autores relacionados con este tema. Ampliar este tipo de intercambio es un verdadero logro, pues la diversidad de enfoques va a enriquecer esta revista digital, que necesariamente fue concebida en un inicio como una bitácora personal (característica más general de los blogs en Internet), y que ahora puede ofrecer sus secciones para cualquiera que desee expresarse en relación con la pesca deportiva cubana. Para ello no es una condición ser cubano y residir en Cuba, basta con atenerse al asunto con un nivel razonable de calidad en cuanto a técnica y redacción, el enfoque netamente conservacionista y el respeto indeclinable a otras personas. Julio de 2008.

Introducción. Uso del equipo.

I.1-El Spinning. Uso del equipo.
El spinning esta compuesto por una vara y un carrete que trabajan en conjunto, con el fin de: poder lanzar y recuperar un señuelo imprimiéndole movilidad para tentar los peces. Posteriormente clavar el anzuelo, pelear el pez hasta su cansancio y acercarlo para poder cobrarlo.
Antes de comenzar lo primero que debe hacerse es preparar el equipo, para esto se ensambla la vara (en caso de que sea de más de una sección), cuidando de que las guías de esta se encuentren perfectamente alineadas antes de apretar las uniones, se coloca el carrete cerciorándose de que está firme en su posición. Se pasa la línea por las guías de la vara abriendo primeramente el gancho del carrete y se amarra la carnada que hemos elegido usar.
Antes de pescar debemos de graduar el freno del carrete, como regla general se coloca una tensión que es aproximadamente 1/3 de la resistencia de la línea que estamos usando, aunque en algunos casos específicos esto puede cambiar.
El Lance. Se debe agarrar la vara con la mano más fuerte, colocando la mano de manera que el peso del conjunto vara-carrete esté en equilibrio, es decir que no se caiga la vara de punta ni de cabo usando nuestra mano como eje de equilibrio. Este punto de equilibrio, si el equipo está balanceado, debe caer de forma tal que la pata del carrete nos quede entre los dedos o muy cerca por detrás del dedo meñique.
Se ubica la vara frente a nosotros con una inclinación variable, se coloca el gancho del carrete en la posición más cercana a nuestro dedo índice, se coge la línea con este dedo, se baja el gancho, y con este agarre se busca impulso con la vara atrás para hacer el lance, se trae la vara rápidamente hacia delante liberando la línea cuando se alcanzan aproximadamente los 45 grados de inclinación de esta con respecto al suelo. El peso de la carnada arrastrará la línea que está almacenada en el carrete. Si se libera el dedo antes de los 45 grados, el tiro se elevará más que lo que se aleja lográndose un lance como un “fly” elevado, si se libera el dedo después de los 45 grados, entonces el tiro apenas se eleva y nos saldrá una “línea” de trayectoria baja que entrará al agua de forma estrepitosa.
Habrá casos en los que notamos que el lance va a sobrepasar el blanco deseado y podemos detener el vuelo del señuelo parando la línea con el dedo índice.
Cuando el equipo no es muy pesado podemos lanzar empleando solo una mano, cuando sí lo es entonces lo ideal es usar nuestra mano menos fuerte para incrementar la potencia, al agarrar la vara con esta por la parte inferior del cabo.
Una vez que el señuelo cae al agua podemos empezar a cobrar con el carrete, accionando la manigueta o bajando el gancho a su posición con la mano.

La recuperación. La carnada se puede cobrar de muchas maneras diferentes en dependencia de la velocidad que le imprimamos a la recogida y del movimiento de la vara. Evidentemente las características del equipo afectan las distintas formas en que podemos hacer esto, y por eso se eligen de acuerdo a la aplicación que les vamos a dar.

La picada. Esta se detecta al trasmitir la línea a la vara el movimiento que el pez le imprime al señuelo, y esta a su vez lo trasmite a la mano del pescador.

Clavado. Es la acción de clavar el anzuelo en la boca del pez cuando el pescador detecta la picada. El clave varía según la carnada que estamos usando, en unas hay que clavar fuerte, en otras solo aguantar la corrida del pez, en unas se clava instantáneamente mientras que en otras hay que esperar y hacer lo que se conoce como “dar a comer”.

Trabajando el pez. Cuando el pez siente el anzuelo normalmente comienza una corrida tratando de huir. Si el pez es lo suficientemente grande para esto huirá sacando línea del carrete, esto es lo que se conoce como: lasqueo, regulando, fusilando, etc. Con esta acción el pez sale arrastrando la línea a una resistencia que es a la que nosotros fijamos el freno, y que en este momento cumple su función de ir cansando el pez al hacerle perder energía por cada metro de línea sacado. Eventualmente durante la fusilada el pez parará o bien para cambiar de dirección o ya sea para descansar un instante, y será este el momento que el pescador aprovechará para acercarlo y recuperar la línea perdida. Para esto el pescador hará la acción de cobrar que no es otra cosa que usar la vara como una palanca, llevándola hacia atrás de forma continua y lenta para mover el pez hacia él, y llevándola rápidamente hacia delante accionando rápidamente la manigueta del carrete para cobrar la línea que corresponde a la distancia que movió al pez.
Es importante en el bombeo hacer un movimiento coordinado de vara y carrete, de manera que se recoja con el carrete sólo la línea que ha quedado suelta al bajar la vara rápidamente hacia delante, si el movimiento de la manigueta del carrete es tan rápido que se recoge más de esta cantidad entonces estaremos forzando sus mecanismos pudiendo dañar los piñones de este. Si, por el contrario el movimiento de la manigueta es tan lento que no llega a recoger toda la línea que ha sido bombeada, estaremos dando oportunidad al pez con esta situación de línea suelta o “en banda” de quitarse el señuelo de la boca.
La pelea con cualquier pez de cualquier tamaño se basa en este proceso de: fusiladas del pez/bombeo. Claro que el pez debido a la fatiga por el esfuerzo de las fusiladas, debe ir haciéndolas cada vez menos largas, hasta que finalmente se logra acercarlo al pescador.

Captura del pez. Cuando el pez está cerca es el momento más crítico de todo el proceso y en el que se pierden el mayor por ciento de peces, sobre todo los grandes. El pez al estar cerca de la embarcación o el hombre suele emprender una última fusilada, que es la que parte las líneas o desengancha los anzuelos. El pescador debe tratar de mantener la calma y no forzar el pez, y nunca debe apretar el freno del carrete o adoptar un ángulo muy cerrado con relación a la línea. No se debe sacar el pez del agua con la vara a menos que sea lo suficientemente pequeño, pues se puede partir esta o la línea.
Si se usan jamos o chapingorros, se colocan estos en el agua (siempre que sea posible) antes de que el pez esté cerca, y se guía el pez hacia él valiéndose de la vara con la cabeza primero. Si ya el pez está cerca y no tenemos el jamo en el agua, se puede capturar el pez con un movimiento rápido (no violento) de este. Si se usan bicheros, se introducen estos en el agua debajo del pez y con un movimiento suave se clava de abajo hacia arriba cuidando de embarcar el pez con un movimiento de clave y elevación continuo y sin pausas.

El Baitcasting

I.2-EL BAITCASTING
El lance con este sistema es más difícil de dominar que con el spinning. Se agarra la vara con la mano izquierda, que es con la que se realizará el lance, el carrete y las guías de la vara quedan por encima, en el plano más cercano al pescador, la manigueta queda a la derecha (aunque recientemente han aparecido carretes con la manigueta a la izquierda, y que permiten tomar la vara con la mano derecha).
Se coloca la mano alrededor del cabo de la vara con el dedo índice alrededor de un saliente en forma de “gatillo” para lograr un agarre más firme. Se coloca el pulgar encima de la bobina y se libera esta con el mecanismo que existe para eso. Se hace el mismo movimiento para lanzar que en el spinning, con la diferencia de que el recorrido de la vara debe ser más corto. Esto es debido a que la aceleración de la bobina cuando es arrastrada por la línea en el lance no debe nunca ser mayor de la de la carnada en su trayectoria por el aire, para que no ocurran enredos. El dedo pulgar debe ir controlando en todo momento esta aceleración e incluso parar el lance sobre el blanco escogido.

Líderes

II-LIDERES
Es la parte final de línea que se ata al señuelo, que puede ser de un monofilamento de nylon (en cuyo caso se le llama reinal en algunos sitios), o de fluorocarbono. En casos de peces de dientes muy afilados se usan líderes de acero, llamados estay en algunos lugares. La longitud será variable así como sus propiedades en función del tipo de pesca que se va a hacer.
Los líderes pueden ser divididos en 2 grupos: los que se usan por razones de baja visibilidad de manera que las carnadas parezcan no estar conectadas o amarradas a nada, y los que se usan para proteger la línea de impactos, abrasión, dientes afilados, o de ser cortada por las aletas o cola de peces excepcionalmente grandes. El líder perfecto sería aquel que es virtualmente invisible pero suficientemente fuerte para resistir impactos, abrasión, etc. Desafortunadamente tal líder no existe, como en el caso de las líneas es problema de buscar aquel que más se acerque a lo que se necesita para el tipo de pesca.

Sugerencias para líderes de monofilamento o fluorocarbono
Tipo de pesca Longitud del líder Resistencia del líder
Agua dulce De 60 a 90 cm. Hasta 20 libras
Macabí y palometa De 60 a 90 cm. Hasta 15 libras
Pesca costera De 60cm al largo de la vara De 30 a 40 libras
Polleo profundo El largo de la vara De 50 a 60 libras
Sábalo De 60cm al largo de la vara 1 lb. Por cada lb. de peso

Sugerencias para líderes de acero
Tipo de pesca Longitud del líder Resistencia del líder
Costera, Trolling ligero De 20 a 90 cm. De 20 a 50 libras
Trolling pesado De 20 cm. a 3m De 60 a 80 libras
Trolling ligero de agujas De 3.5m a 4.5 m De 100 a 180 libras
Trolling pesado de agujas De 4.5m a 6m De 130 a 350 libras
Trolling profundo Ej. Cuberas De 90cm a 2.7 m De 70 a 100 libras
Tiburones grandes De 3.5m a 4.5 m 100 libras y más

Peces Deportivos: SÁBALO

III-PECES DEPORTIVOS
III.1-El Sábalo
Es el único representante de la familia Megalopidae en Cuba, es un pez de aguas tropicales que resiste grandes cambios de temperatura y salinidad, así como aguas contaminadas y pobres en oxígeno gracias a la cualidad de poder tomar este directamente del aire. Posee una alta fecundidad de unos 12 millones de huevos por hembra, desovan en el mar en aguas profundas donde han sido vistos en grandes cardúmenes a varias millas de la costa. Es un pez que crece lentamente necesitando unos 15 años para alcanzar las 100 libras.
En nuestro país está ampliamente distribuido, existiendo lugares en los que se mantiene todo el año una población residente, mientras que en otros solo aparecen cuando la temperatura es lo suficientemente cálida. Se plantea que en estos lugares donde se pierden realizan cierta migración anual.
Aunque la mayoría de los se mueven a aguas bajas a comer con la marea, otros simplemente usan los bajos como vías de cruce. El sábalo más frecuentemente usa los flat por esta última razón, y puede solo venir a ciertos flat desde lo profundo cuando la marea está bajando, en contraste al movimiento de aquellas especies que vienen a comer. Sin embargo a pesar del hecho de que el sábalo rara vez se alimenta en los flat por el día, si se les presenta una carnada o mosca correctamente, no dudan en picar. Aunque coger sábalos en los bajos es algo excitante, se capturan muchos más en aguas más profundas, esto se debe al hecho de que cuando sobrepasan las 20-25 libras cambian su comportamiento y cambian su hábitat de lagunas y esteros bajos donde vivían por otro de aguas más abiertas y profundas. También cambian su dieta por una a base de jaibas, camarones y peces mayores que se encuentra precisamente en estos nuevos lugares. Caracterizándose por ser animales que pasan la noche alimentándose, para pescar sábalo las mejores horas son el amanecer y la caída de la tarde. Los días nublados y/o lluviosos pueden prolongar esta picada mañanera y hacer que la de la tarde comience antes. En general, a menos que haya una arribazón de comida de la que se estén aprovechando, los días brillantes tienden a ser menos buenos para pescarlos.
Aunque son cazadores incansables de sea de peces u otras presas, en Cuba los camarones y jaibas están a la cabeza de su lista de preferencias, con las sardinas y otros pequeños peces en segunda opción.
Los mejores lugares para buscarlos serán generalmente los más profundos que existen en el canal o zona que se pesca, que tengan una buena corriente. Las pozas de arena en canales o seibadales parecen ser de su preferencia. No existe una marea mejor siempre para pescarlos, algunos de estos lugares serán mejores con marea alta y otros con baja lo cual se relaciona con el movimiento prevaleciente de alimento en el lugar específico. Hay en cada canal o zona donde se sabe que están, lugares específicos que es donde generalmente pican, por ejemplo un entronque de dos canalizos, una cierta poza, y otros en los que simplemente se mueven y no responden a las moscas o carnadas. Hay también momentos específicos a lo largo del año para algunos lugares, digamos que en un canal durante el mes de abril pican más en una parte de este y a lo largo del verano esta acción se traslada a otra sección de este mismo canal, y esto se repite cada año en la misma secuencia.
Una cosa buena tiene la pesca de sábalo y es que una vez que descubrimos uno de estos lugares que prefieren, la probabilidad de que los volvamos a ver en el lugar es muy alta.

Lo que se conoce como roleo, es el movimiento que hacen estos peces en la superficie del agua para llevar aire de la atmósfera a su vejiga natatoria con el fin de extraer oxígeno. Mientras más cálida es el agua menos oxígeno disuelto tendrá, y más oxígeno suplementario de la atmósfera requerirán, por lo que rolearán más en estas condiciones y serán más fáciles de localizar. La forma en que hacen este movimiento ofrece información útil. Cuando van a la superficie desde el fondo y retornan a este rápidamente rolean con un movimiento de arqueo pronunciado. Los sábalos que se mueven poco y tienden a estar cerca de la superficie son lo contrario, rolean lentamente en una dirección horizontal hundiéndose solo de 30 a 60 cm. Son estos los que generalmente están comiendo y ofrecen las mejores oportunidades de captura.
Hay ocasiones en que los sábalos deciden abandonar el área donde estaban comiendo porque se asustaron, paró la marea o simplemente se están moviendo en tránsito de una zona a otra, si se les ve rolear en esta situación será un movimiento rápido de forma horizontal en la dirección que se están moviendo, estos peces rara vez pican una mosca u otro señuelo.
Si se esta pescando en aguas más profundas donde el roleo de arco pronunciado prevalece se deben concentrar los esfuerzos en la zona que se extiende entre el fondo y la media agua, porque es ahí donde el mayor número de peces estará concentrado. Hay que tener en cuenta, como con otros peces, tirar delante y no sobre ellos y mantener la carnada o mosca a la misma profundidad que están los sábalos o por encima de esta, es poco probable que un sábalo que se encuentre en capas superficiales se interese por algo en el fondo. Aunque después que la carnada cae al agua un movimiento rápido de esta puede llamar su atención, con el sábalo tienen más éxito las recogidas más bien lentas y con pausas. Estos peces muchas veces pican las moscas y señuelos suspendidos o inmóviles, y también cuando descienden lentamente en una de las pausas.
Al comer abren los opérculos creando un vacío en el que succionan a sus presas, siendo frecuente por esto que giren el cuerpo al comer. En agua clara se puede ver el reflejo plateado de los flancos del sábalo al hacer esto.
El mayor error que comete un pescador llegado este momento es apurar la mosca o señuelo, o clavar el pez. La mejor estrategia es recuperar a sacudidas más cortas y repentinas con la idea de crear la ilusión de que la presa trata de escapar, cuando en realidad se mantiene prácticamente en el mismo lugar. En incontables ocasiones el sábalo ante una recuperación demasiado veloz, perderá interés en la carnada o mosca abandonando la persecución. Por el contrario, si la recuperación es la correcta vendrá persiguiendo el señuelo en toda la longitud del lance hasta la lancha.
Clavar un anzuelo en un sábalo es una tarea complicada ya que estos peces tienen una boca acorazada y para esto hay diversas teorías, una de las cuales es clavar con la mayor fuerza posible varias veces, y esto puede funcionar siempre que los movimientos sean cortos y se dejen de hacer en cuanto el pez comienza la primera corrida. En nuestra experiencia la clave está en esperar hasta que sintamos la línea realmente tensa (lo que significa que ya el sábalo tiene la carnada dentro de la boca) aprovechando este momento para clavar ya sea una o varias veces con un movimiento corto que ejerza una presión continua. Esta presión constante hará que el anzuelo se deslice en su boca hasta que encuentre un punto lo suficientemente suave para penetrar. El punto ideal para clavar este pez se encuentra en las esquinas de la boca.
A pesar de que algunas picadas pueden ser brutales, la mayoría de las veces incluso sábalos de más de 100 libras pican con una suavidad sorprendente que nos puede hacer creer que se trata de otro pez más pequeño, si estamos presenciando la acción casi parece que sucede en cámara lenta. Una vez que el pez siente el anzuelo inicia una corrida larga combinada con saltos espectaculares, en los saltos se recomienda aflojar la tensión de la línea para evitar roturas y que el sábalo se desenganche. No todos los peces se comportan igual, algunos saltan poco y otros mucho. Unos hacen corridas largas otros pelean más cerca de la lancha.
Después que clavamos un sábalo y este comienza la corrida, no hay nada que hacer sino esperar a que pare, cualquier sobrecarga que apliquemos sobre la vara o la línea tratando de pararlos por la fuerza bruta en este momento no será de ninguna utilidad, y puede romper una de las dos. Si estamos en aguas lo suficientemente profundas, una vez que logremos recuperar la línea de las primeras fusiladas, las cuales pueden llegar a ser bastante largas, la pelea se traslada a las cercanías de la embarcación (en los flat los sábalos tratarán de estar siempre lo más lejos posible del pescador) y es hora de cambiar de táctica al trabajarlo. Mientras el pez está distante, cambiar el ángulo de la vara no afecta de forma efectiva la dirección en la que lo halamos, pero cuando comienza a estar cerca a menos de 30 metros, debemos ir cambiando la posición de la vara de un lado a otro, siempre contrario a la dirección del movimiento del pez manteniéndola en un plano cerca de la horizontal o incluso por debajo de esta (la idea es mantener la línea lo más paralelo posible al cuerpo del sábalo) tarde o temprano este tipo de presión con ángulo variable cansará el pez.
Una presión tan fuerte como sea posible de manera constante es la clave para cansar un pez grande con avíos ligeros, cuando único se debe aflojar es cuando el pez fusila o salta, pero permitirle descansar solo prolongará la pelea por mucho tiempo más, siendo esto más peligroso para la sobrevivencia del pez si lo pensamos liberar después. Por esto lo mejor es hacer que el pez trabaje duro por cada centímetro de línea que saca.
Una vez que el pez está listo debemos actuar rápido para manipularlo, debemos evitar sacarlo del agua de forma innecesaria y si lo tocamos debemos mojar primero los guantes para no dañar la mucosa protectora que tienen. Nunca bajo ninguna circunstancia debemos tocar las agallas, si se usan bicheros debemos clavarlos en la mandíbula de abajo, aunque aguantarlos con las dos manos firmemente en ese mismo lugar los dañará menos (siempre con guantes). Mientras más larga ha sido la pelea y mientras más grandes son, más peligro tienen de morir después que los liberemos si los manipulamos mal. Hay que tener en cuenta que estos peces pelean hasta que están realmente exhaustos.

Peces Deportivos: ROBALO


III.2-El Robalo

Pez de la familia Centropomidae, que habita áreas tropicales y templadas. Soportan grandes cambios de temperatura y salinidad. Se le encuentra en esteros, bahías, y desembocaduras de ríos donde el agua dulce y salada están mezcladas, le agradan especialmente las costas de manglares. Desovan en el agua salada y tienen la curiosa característica de que cambian de sexo al crecer, después de aproximadamente 5 libras todos los robalos cambian el sexo y son hembras.
Se les puede encontrar concentrados en ciertas pozas en el mar, siempre cerca del fondo, en cuyo caso son muy difíciles de capturar con vara y carrete. Cuando están en esteros usan las orillas de mangle para esconderse, pasando gran parte del tiempo echados entre las raíces. A ciertas horas del día, casi siempre a la caída de la tarde y temprano al amanecer, se les puede ver cruzar en cardúmenes desde sus apostaderos en las orilla de mangle a patrullar las playas y canales abiertos cercanos.
Curricanear con crankbaits medianos a lo largo de estas orillas de mangle es una buena táctica para cogerlos. Donde se produce una captura hay grandes probabilidades de que haya más, por lo que es recomendable regresar y pescar el lugar con detenimiento. Carnadas que funcionan cerca del fondo son las mejores, pollitos que vengan tocando el fondo son muy buenos. Los líderes son indispensables para pescarlos, debido al preopérculo tan filoso que tienen, que corta las líneas con tremenda facilidad. Se puede usar acero, monofilamento o fluorocarbono.

Peces Deportivos: PETOS y SIERRAS


III.3-Los Petos, Sierras y Pintadas
De estos, es el peto el más ampliamente distribuido en el mundo, pudiendo encontrársele en todos los océanos tropicales. El peto es completamente un pez de aguas abiertas y profundas, muy rara vez se acerca a las costas excepto solo cuando el agua profunda está cercas de esta. Con una talla promedio de 25 libras, puede alcanzar los 2 metros de largo( se ha oído hablar de petos de 180 libras)
Pez que presenta una pelea fuerte, puede hacer corridas increíblemente rápidas y largas. Ocasionalmente salta cuando pica y también después de clavado.
Los petos(Acanthocybium solanderi) rara vez se encuentran en grandes cantidades, la mayoría son solitarios o viajan en parejas. Atacan casi cualquier señuelo con la condición de que se les presente a velocidad, mientras más rápido mejor. Aunque pueden atacar en la superficie, señuelos en profundidad funcionan mejor.
Los mejores colores en las carnadas parecen ser: negros, rojo oscuro y violeta. Se requiere el uso de carretes de gran capacidad (275 metros o más) porque el peto con una corrida puede vaciarlos antes de que podamos emprender una persecución con la embarcación.
La Sierra (Scomberomorus Cavalla) es una especie de mares tropicales y templados, pelágico-costera, gregaria. Sus características gregarias se acentúan en la época de reproducción cuando se reúnen en grandes cardúmenes.
No tienen caracteres externos que permitan diferenciar los sexos, aunque las hembras alcanzan mayor tamaño y peso. Su maduración sexual ocurre a los 2-3 años(unos 35 cm). Los especímenes pequeños pueden tener casi idéntico color que las pintadas incluso con las listas y moteados en amarillo, para diferenciarlos de estas se debe observar que la línea lateral de la sierra al nivel de la segunda aleta dorsal hace un descenso brusco.
Se plantea que emigran buscando temperaturas cálidas, aunque en nuestro país pueden ser capturadas casi todo el año. Son peces que pican tanto con carnadas naturales vivas o muertas como con artificiales. La pesca “al vivo” se considera la mejor forma de capturar las sierras más grandes. Una sierra de 60 libras atacará diligentemente una cojinúa de 2 ó 3 libras o un cebo de tamaño similar, en este caso se pesca “al pairo” o curricaneando a baja velocidad en el área en que sabemos que estas se mueven, si se usaran carnadas artificiales entonces hay que mover los señuelos a mayor velocidad. Algunas carnadas que se trabajan con sacudidas y pausas como los poppers y paseantes de superficie las atraen, debe siempre tratarse de en estos casos usar una cadencia de recuperación más rápida que la que usamos para peces de fondo como las cuberas, pargos o aguajíes. Cuando se les clava pueden saltar, pero esto no es frecuente. A diferencia del peto, el que salta alto y pica en la caída la carnada, la sierra casi siempre pica de abajo hacia arriba, con saltos que pueden llegar a 3 metros de altura. Muchas veces falla la carnada y se desenganchan al caer. Como otros miembros de la familia tienen una vista extremadamente aguda, por lo que los líderes de acero brillante, sobretodo en condiciones de calma y buena visibilidad no funcionan bien, siendo mejores para obtener más picadas los colores de alambre opacos y los diámetros finos.
Pintadas (Scomberomorus regalis) Son casi idénticas a la sierra aunque no alcanzan el tamaño de esta. Se les puede diferenciar porque tiene además de los moteados amarillos de los serruchos, también una lista de este mismo color. Tiene la línea lateral con un descenso brusco al nivel de la segunda aleta dorsal y una coloración negra en el tercio anterior de la primera aleta dorsal que las sierras no poseen. Presenta las mismas características de la sierra aunque se aventura en canales, bocas de ríos y lugares más bajos.
Serruchos (Scomberomorus maculatus) con caracteres externos muy parecidos a sus parientes, el serrucho tiene las manchas amarillas en forma de moteados y la coloración negra en el tercio anterior de la primera aleta dorsal, pero su línea lateral tiene un descenso gradual a lo largo del cuerpo. También presenta muchas de las características de la sierra y la pintada en cuanto a comportamiento.

Peces Deportivos: CARÁNGIDOS


III.4-Los Carangidos

Los miembros de esta familia se encuentran en todas las aguas cálidas y tropicales del mundo y son muy numerosos. Son peces veloces en lo que los ayuda la posesión de escutelos o quillas y una aleta caudal alta. Poseen hábitos pelágico-costeros y aunque individuos excepcionalmente grandes para su especie pueden ser solitarios, lo más común es que se muevan en cardúmenes, los cuales se componen de peces de la misma talla. Algunas especies de la familia están más ampliamente distribuidas que otras en nuestras aguas, pero la disponibilidad y movimientos de estos se relaciona íntimamente con la temperatura del agua. Hay 2 características en ellos que los hacen peces de interés deportivo: la batalla fuerte y obstinada que presentan cuando son anzolados al punto de que parecen mayores de lo que en realidad son, y su disposición a picar; los carángidos en cardúmenes siempre parecen tener hambre.
Coronado de ley (Seriola dumerili) Son los gigantes de la familia pudiendo alcanzar más de 150 libras. Estos son peces asociados a las estructuras del fondo, ya sean barreras coralinas, barcos hundidos o plataformas de explotación petrolera. Pueden ser capturados en solo unos pocos centímetros de profundidad, si el acceso a aguas profundas no está lejos, y también cerca del fondo en pecios tan profundos como 90 metros.
Usualmente si hay una estructura que se eleva significativamente del fondo, se les encontrará a varios de ellos reunidos a media agua cerca de esta, en cuyo caso el “polleo” de profundidad es la clave para capturarlos con señuelos artificiales. Hay momentos en el año en los que se aventuran en aguas bajas y se les puede tentar para que coman en superficie con poppers grandes que atacan violentamente, también los atraen otros señuelos de superficie como los paseantes. Los coronados grandes no se asustan en general con los botes, y se mantendrán cerca de estos dando vueltas siempre y cuando crean que tienen oportunidad de comer algo.
En al pelea son duros de vencer, con la complicación adicional de que si pueden, correrán a esconderse en cualquier estructura que tengan a mano, enredando y partiendo la línea como lo hacen los peces de fondo.
Mencionaremos a continuación los miembros de esta familia con más presencia en la pesca deportiva cubana. Todos son reales glotones que atacan cualquier señuelo que encuentran sus cardúmenes en su camino, pero para hacer su pesca más efectiva es mejor acomodar el tamaño de nuestras carnadas al tamaño de los peces. Cuando los encontramos persiguiendo nuestras ofertas, una recuperación veloz será siempre más efectiva que una lenta, como con otros peces si la presentación es de su agrado pueden perseguir las moscas o carnadas durante todo el recorrido del lance prácticamente hasta la embarcación con ataques y enganches de último instante. Aceptan una gran variedad de carnadas, aunque los pollitos y señuelos de superficies son especialmente efectivos. Los colores amarillo, rojo, blanco y combinaciones de estos son los mejores.
La Jiguagua (Caranx hippos) Se puede diferenciar de otros miembros de la familia por la mancha negra que poseen en la porción posterior del opérculo y otra en la axila de las aletas pectorales. No tienen escamas en la mejilla. Tienen tendencia a estar más dentro de las bahías que en aguas abiertas.
El Gallego (Caranx latus) aunque se parece mucho a la jiguagua, no presenta las manchas negras descritas anteriormente, tiene los ojos más grandes que esta y tiene escamas en la mejilla.
Los Cibíes tanto el amarillo (Caranx bartholomaei) como el carbonero (Caranx ruber) pueden parecerse bastante, incluso hasta en el color, por lo que para diferenciarlos hay que recurrir a claves de identificación de especies, y contar los radios y las espinas de las aletas dorsales y anales en las que su número varía de una especie a otra.
Las Cojinúas (Caranx crysos) crecen menos que las especies precedentes y presentan una mancha negra sobre el opérculo pero a nivel del ojo.

Peces Deportivos: BARRACUDAS


III.5-Las Barracudas

Son especies de aguas tropicales y templadas de hábitos neríticos que no son muy selectivas al escoger el tipo de fondo de la zona en la que se asientan, prefiriendo los lugares donde hay disponibilidad de presas sin importar la profundidad. Se alimentan primariamente de peces y en menor proporción de crustáceos. Se reproducen durante casi todo el año.
En Cuba están reportadas 3 especies: la picúa, la picudilla y el guaguancho.
La Picúa o barracuda (Sphyraena barracuda) es la mayor de estas, pudiendo llegar a los 2 metros de largo (el record mundial es de 83 libras) se parece mucho a las otras pero tiene una serie de manchas negruzcas irregulares situadas en la mitad posterior del cuerpo.
La picudilla (Sphyraena picudilla) es casi idéntica a la barracuda, pero tiene 2 franjas longitudinales amarillentas a los lados del cuerpo. Pueden alcanzar hasta 50 cm de largo, pero normalmente no sobrepasan los 36 cm.
El guaguancho (Sphyraena guaguancho) es el único de los 3 en el que la segunda aleta dorsal termina en unos filamentos largos, no tiene manchas oscuras y tiene a los lados una sola franja amarillenta o dorada. Crece más que la picudilla, hasta unos 70 cm, sin llegar a la envergadura de la picúa.
Estos peces pueden, por sus hábitos, ser capturados casi en cualquier lugar desde el veril hasta los flat, con un amplio surtido de señuelos artificiales y carnadas naturales. La velocidad de recuperación en los artificiales debe ser alta para que sean atacados independientemente de la ubicación del pez. Si se les ve perseguir el señuelo se debe lanzar lejos y recuperar este velozmente, evitando el impulso de lanzar cerca delante del pez, en cuyo caso no tendremos espacio para desarrollar la velocidad que se requiere para tentarlos. Las corridas son largas y la pelea razonablemente fuerte sin llegar a ser como en el caso del sábalo y los jureles, ocasionalmente puede llegar a saltar cuando es clavada según la posición en la que tenga el anzuelo dentro de la boca.

Peces Deportivos: LUTJANIDOS


III.6-Los Lutjánidos

Son una familia de peces bastante abundantes en aguas cubanas. Son propios de mares tropicales, presentes en menor proporción en mares templados. Tienen hábitos demersales y neríticos. Los estadíos tempranos de vida se ubican en las costas de manglares. Los adultos por su parte, se ubican en área de distinto tipo de fondo, según la especie que sea. Los ejemplares de mucha edad pueden ser solitarios, pero generalmente forman agrupaciones, principalmente los juveniles y/o durante la época de reproducción. En dicha época y formando las mencionadas agrupaciones, algunas especies realizan las mencionadas corridas, cuya fecha precisa está en relación con las fases de luna y que tiene variaciones a lo largo del país. Otras especies, las llamadas del alto, no tienen corrida, sino que se pueden encontrar con las gónadas en avanzado estadío de maduración a través de todo el año.
Son depredadores de hábitos preferentemente nocturnos, que incluso en peces de talla como cuberas y pargos grandes se ven deambular desde la caída de la tarde en busca de comida en seibadales bajos y canalizos, regresando a las zonas rocosas y coralinas durante el día. Su mayor volumen de alimento lo constituyen los crustáceos en los juveniles y los peces en los adultos.
Pueden ser capturados con una gran cantidad de señuelos artificiales, incluyendo moscas. Los pollitos son efectivos recuperados no tan rápido y con pausas entre las sacudidas, siempre manteniéndolos cerca del fondo, se debe escoger el peso de señuelo que nos permita a la profundidad dada y la corriente existente mantener este cerca del fondo. Los crankbaits producen siempre teniendo en cuenta no recuperarlos rápidamente. Las carnadas de superficie les resultan atrayentes y los hacen abandonar el fondo para ir en su busca. Las cuberas suben a atacar los poppers en profundidades de hasta 12-13 metros, debiendo ser estos ruidosos y voluminosos para que les resulten atrayentes, con los pargos los señuelos pueden ser menores, en todos los casos una recuperación de media a lenta es mejor. Cuando salen a comer y se les ve fallar el ataque, sacudir los señuelos de superficie casi en el mismo lugar con largas pausas puede hacerlos atacar mejor. Curricanear con crankbaits de profundidad sobre las listas de coral es también una buena táctica para capturarlos.
Todos los de la familia luego del ataque y el clave inician una batalla en la que siempre tratan de alcanzar el fondo, donde están los lugares de refugio, ya sean simples sorribos o corales. Hay que tratar por todos los medios de parar las 2 ó 3 primeras fusiladas, después de lo cual las posibilidades de capturarlos son grandes. Si lograran alcanzar el fondo, la mayoría de las veces logran escapar, a menos que la línea y el líder sean excepcionalmente fuertes y/o las características de los obstáculos del fondo no les brinden buen refugio. La mayoría de las batallas no dura mucho por estas razones.

Peces Deportivos: MEROS


Los Meros

Son peces esencialmente de aguas tropicales, poco representados en aguas templadas. Están en el fondo o muy cerca de este, el cual escogen preferentemente rocoso o coralino. Rara vez se les encuentra sobre arena o incluso fondos rocosos que no sean “bravos”. Prefieren cantos, rocas grandes, barcos hundidos, o esencialmente cualquier estructura que tenga un perfil alto. La profundidad parece no ser tan importante como este tipo de estructuras que les sirven de refugio. Son peces que se mantienen la mayoría del tiempo en estas guaridas haciendo solo pequeñas incursiones fuera de estas, ya sea a comer o desovar. Son peces solitarios, a no ser en época de reproducción. La mayoría de las especies son hermafroditas, pero a diferencia del robalo, cuando maduran son inicialmente hembras y a partir de cierta edad, son machos.
Pueden ser tentados a la superficie en aguas no tan profundas con carnadas artificiales, pero esto no es frecuente. Curricanear con señuelos de profundidad y “polleo” profundo rinden mejores frutos. Cuando pican invariablemente corren al fondo buscando refugio en su cubil. Al igual que con los lutjánidos si logramos parar las 2 ó 3 primeras fusiladas, nuestras oportunidades de capturarlos son bastante buenas, independientemente de su tamaño. Si logran alcanzar el fondo, algunas veces si el equipo y la línea lo permiten, ponerles un poco de presión los hace salir.